Ahorro de Energía Eléctrica:
El estudio evalúa los hábitos de consumo de energía eléctrica en la instalación, identificando áreas donde se pueda reducir el consumo sin afectar la operación o la calidad del servicio.
Se pueden proponer medidas de eficiencia energética, como la actualización de equipos obsoletos por modelos más eficientes, la optimización de procesos, la implementación de sistemas de gestión energética, entre otros.
Registro de Máxima Demanda:
La demanda máxima representa el nivel más alto de consumo de energía eléctrica registrado en un periodo de tiempo determinado, generalmente en un intervalo de 15 o 30 minutos.
El estudio registra y analiza los picos de demanda eléctrica, identificando las causas de estos picos y proponiendo medidas para su gestión y reducción, como la implementación de estrategias de gestión de carga o la distribución más eficiente de la carga eléctrica a lo largo del día.
Energía Reactiva:
La energía reactiva es la energía que consume un equipo eléctrico sin realizar trabajo útil, lo que puede provocar pérdidas de energía y aumentar los costos de operación.
El estudio evalúa el factor de potencia de la instalación y detecta el exceso de energía reactiva, proponiendo soluciones como la instalación de equipos de compensación de energía reactiva, como condensadores, para mejorar el factor de potencia y reducir las pérdidas de energía.
